La influencia de Émile Armand en el estado español
Émile Armand (1872-1962) fue un
anarquista individualista francés muy popular en su tiempo. No se
explica a día de hoy su desconocimiento ya que fue muy popular en España
dentro de algunos círculos libertarios ligados al eclecticismo, al
naturismo, al vegetarianismo y a las opciones comunitarias de vida. Su
influencia fue mucho mayor de lo que a simple vista nos pueda parecer.
Armand divulgó en los medios obreros, con sus revistas y libros, las
ideas más avanzadas en torno a la sexualidad, las comunas y la posición
del individualista autodidacta y crítico contra el autoritarismo y la
explotación. Hijo de un “communard”, hombre de una notable vitalidad
fundó en 1901, un órgano de tendencia tolstoiana o anarquista cristiano,
llamado L ‘Ere Nouvelle. Dirigió durante algún tiempo el periódico
L’Anarchie, colaboró en Le Libertaire de Sebastian Faure y fue el
animador de la revista l’En Dehors, aparecida en Orleans desde 1922
hasta 1939 con un total de 335 números (1). Esta revista toma el
subtítulo en 1926 de: “Organo de práctica, de realización, de
camaradería individualista anarquista”. Fue también animador de su
continuadora: L’Unique, también de Orleans y que apareció desde 1945 a
1956 con un total de 110 números (2).
Armand pasó de un cristianismo militante
al individualismo anarquista pacifista y noviolento aunque siempre
defendió desde sus revistas a todos los libertarios incluso a los
partidarios de la expropiación, tan comunes dentro del movimiento
libertario europeo de entreguerras. Su defensa del “ilegalismo” en las
revistas anarquistas le valió no pocos enemigos dentro del mismo
movimiento, de sectores más “calmados” entre ellos el mismo Jean Grave
que acusa a Armand, Andrè Lorulot, Alberto Libertad, Paraf-Javal y
varios más que están en el entorno de L’Anarchie, de desviación
ideológica y de provocar con su vida disoluta -a los ojos de Grave- la
desmoralización del movimiento en general (3).
También Max Nettlau
dedicará adjetivos no muy agradables al nucleo de individualistas
franceses en su Anarquia a través de los tiempos. De todas maneras, la
virulencia de su escritura, sus posiciones antirreduccionistas, su
amplitud de miras y su constante provocación de la ortodoxia -aunque
fuera anarquista- dotaron al movimiento anarquista europeo de una nueva
vitalidad. También de nuevos aires de renovación que paradójicamente
enlazaban con sus inicios y con la agrupación espontánea en células
afinitarias de sus individuos a la usanza bakuninista. Los
individualistas, gracias a la propaganda escrita, pusieron en movimiento
a algunos sectores escleróticos del sindicalismo revolucionario ya que
lo dotaron de un pensamiento y una filosofia más acorde con las ideas de
autoeducación y critica que preconizaban.
El corpus teórico de Armand gira
alrededor de tres ideas clave: el individualismo anarquista, la
camaradería amorosa o sexualidad sin trabas y la libre agrupación de
individuos en comunas, llamadas comunmente a principios de siglo por los
anarquistas: “milieux libres”.
Toda esta corriente de pensamiento de
Armand fue muy difundida en España a partir de la mitad de los años
veinte, por sus compañeros individualistas anarquistas. Aparecieron
artículos suyos en La Revista Blanca barcelonesa y en la valenciana
Estudios. Armand se dio a conocer en el público español en 1903 cuando
publicó en la Revista Blanca un largo estudio sobre Tolstoy: Tolstoy,
los anarquistas cristianos. Los anarquistas idealistas. No luce para
todos el comunismo libertario. Entró rápidamente en polémica con Carlos
Malato y ésta duró varios años, involucrando también a Federico Urales
que desde entonces será un fiel lector de las obras de Armand que
incluso llegan a inspirarle obras como su famoso: Aventurero del Amor
entregado en fascículos en la Revista Blanca de la segunda época (4).
Con todo, su traductor más fiel fue José
Elizalde, animador del grupo “Sol y Vida” del barcelonés barrio del
Clot, secretario de la Federación de Grupos Anarquistas, previa a la FAI
de 1927, y colaborador de dos de las revistas más importantes del
individualismo anarquista español: Etica e Iniciales ambas de Barcelona.
Los promotores de Etica, con José Elizalde a la cabeza, publican la
revista mensualmente desde enero de 1927 hasta enero de 1929. A partir
de este momento se convierte en Iniciales: revista mensual ecléctica de
educación individual. Su esfuerzo editorial se vió complementado con una
iniciativa original pero no desencaminada desde el punto de vista
libertario: la publicación de una revista para niños que aparece en
enero de 1928 bajo el significativo título de Floreal y que es al mismo
tiempo el portavoz de la escuela Natura, apodada familiarmente “La
Farigola” por los propios alumnos. La singularidad de Etica radica en
que nunca se definirá como revista anarquista o libertaria -hay que
tener en cuenta que el país se encuentra bajo una dictadura militar y
con cientos de militantes anarquistas en prisión preventiva o en el
exilio- pero se define como: Revista de educación individual, filosofía,
literatura, arte y naturismo.
En el número 6 de Etica, en junio de
1927, se publica un comentario apóstrofo sobre la obra Amor libre de
Armand: “Desgraciadamente, son pocas las mujeres que le leen y conocen;
pero Armand, nado en la teoría del sembrador, va llenando el surco que
florecerá paulatinamente y que ya retoña en lontananza, como remanso de
dicha. Ël se ha propuesto defender la práctica del Amor Libre, que tanto
obsesiona a los que de verdad sienten la manumisión de la mujer”. En el
siguiente número ya se publica un texto muy significativo de Armand,
titulado “Combatamos los celos” que desatará una fuerte polémica y un
gran interés. La gran divulgación de Armand se hizo en España sobretodo a
partir de sus articulos en la prensa, aunque en 1936 el servició de
libreria de Iniciales, que pone en marcha una pequeña editorial,
recomienda comprar su publicación: Anarquismo-Nudismo.
La idea internacionalista caló también en
el ideario de Armand y fue un defensor de las lenguas planificadas como
el Esperanto o el Ido que según él harían borrar las diferencias de
entendimiento entre los individuos. José Elizalde, su amigo y traductor,
fue también director de la revista idista Ad Avane! en línea con E.
Armand que defendía las tesis del idioma Ido frente a su rival el
Esperanto. Elizalde mantendrá una fuerte polémica con Saljo -militante
esperantista- en las páginas de La Revista Blanca; la polémica no es
nueva ya que se había iniciado en Tierra y Libertad en 1917-1918 y se
había continuado en Tierra Libre, Generación consciente. Elizalde no
obstante se anuncia como profesor de ambas lenguas en el Ateneo
Naturista Ecléctico del Clot en clases nocturnas para obreros de
carácter gratuito.
Tenemos constancia de la publicación por
la Libreria Internacional de Paris, en 1926 aproximadamente de un libro
de Armand en español: Realismo e idealismo mezclados: reflexiones de un
anarquista individualista. También en los años treinta aparece de la
mano de Orto en Valencia uno de sus volúmenes más escandalosos:
Libertinaje y prostitución: grandes prostitutas y famosos libertinos:
influencia del hecho sexual en la vida política y social del hombre. En
1934 aparece en Madrid en la misma editorial Orto, Biblioteca de
Documentación Social, uno de los libros mas difundidos de Armand en
español y que había aparecido en 1931 en Francia: “Formas de vida en
común sin Estado ni autoridad. Las experiencias económicas y sexuales a
través de la Historia”. El grueso volumen, de 400 páginas recoge las
experiencias de los “medios libres” o Comunidades que motivan en su
tiempo una amplia discusión sobre su viabilidad, o no, en los medios
anarquistas. La mayoría de la información proviene de la extensa
correspondencia que mantenía Armand desde su revista l’En Dehors, ya que
era un foro abierto a la narración y a la comunicación de todas estas
experiencias. En el prólogo, Armand razona sobre su obra: “Desde el
punto de vista individualista del anarquismo, parece difícil mostrarse
hostil a seres humanos que, contando solamente con su vitalidad
individual, intentan realizar todas o parte de sus aspiraciones… Además
de que muchas Colonias han prolongado su existencia durante muchas
generaciones, habría que preguntarse por qué motivo quieren, los
adversarios de las Colonias, que éstas duren indefinidamente, niegan su
utilidad y no las consideran convenientes. Toda Colonia que funciona en
el medio actual es un organismo de oposición, de resistencia, cuyos
componentes pueden ser comparados con las células; cierto número no son
apropiadas para el medio y se eliminan, desaparecen… No hay que olvidar
que, los miembros de las Colonias, han de luchar no solamente con el
enemigo exterior (el medio social), sino también, en las actuales
condiciones, contra el enemigo interior: prejuicios mal extinguidos que
renacen de sus cenizas, laxitud inevitable, etc… Por otra parte, no
puede comprenderse esta necesidad de duración indefinida, si se
considera la Colonia por lo que ella significa: un medio, no un fin… Es
igualmente un “medio” educativo (una especie de propaganda práctica),
individual y colectiva.” El autor después de interesantes reflexiones
sobre estos experimentos colectivos pasa a hacer una historia de estos
intentos y nos ofrece una densa lista de todas estas experiencias y su
localización en el globo terrestre. Pasa revista a una serie de “medios
libres” no solamente anarquistas sino también de origen religioso o
ateo, cooperativo: owenistas, fourieristas, henrigeorgistas; comunistas
libertarios o colectivistas o individualistas asociacionistas. Armand
escribe y recaba testimonios de los habitantes de las comunas, y lo que
es más importante, populariza entre los medios obreros la posibilidad de
nuevas formas de asociación y cooperación alternativas a la familia.
Armand con sus obras introduce en Europa
algunas de las corrientes anarquistas comunitaristas y pacifistas más
alejadas del sindicalismo revolucionario francés que había sido el que
clásicamente más había influenciado todo el movimiento anarquista del
estado español. Gracias a él se recuperan las líneas de pensamiento de
Benjamin Tucker (1854-1939), del stirneriano John Henry Mackay
(1864-1933), de Morris Hillquit, Josiah Warren, etc.Y también, gracias a
él, se recupera toda la larga tradición del comunitarismo libertario
europeo dejada de lado en el movimiento obrero europeo a partir de la
descalificación marxista del llamado “Socialismo científico” contra lo
que se dio en llamar “Socialismo Utópico”. Armand revitaliza las ideas
de Cabet, Owen y sobre todo de Charles Fourier al dar noticias sobre las
comunas creadas a partir de sus ideas. Es más, podríamos afirmar que
todas las ideas de Armand sobre la libertard en materia sexual arrancan
de las ideas del creador de la “Teoría de los Cuatro Movimientos” que
fuera tan desprestigiado por algunos anarquistas “puritanos” como el
mismo Proudhon. Fourier explica que el hombre ha de seguir los patrones
dictados por un universo marcadamente sexual y que siempre se mueve en
armonía, Fourier propone una nueva organización del mundo amoroso en que
cada cual podrá expresar su individualidad en una pluralidad de
encuentros que van a permitir todas las formas de amor de todos los
tipos y asociaciones imaginables. Fourier aboga también por la
liberación y promoción de la mujer y la equipara totalmente con el
hombre adelantándose en mucho a su época. Sus ideas pasarán
desapercibidas hasta que sean retomadas por algunos utopistas americanos
y por E. Armand que las relanza dentro de una órbita en la que
permanecían en estado embrionario.
Armand establecerá fructíferas polémicas
con otros individualistas anarquistas partidarios de la libertad sexual
sin restricciones, un contrapunto interesante serán las polémicas con la
librepensadora anarquista brasileña Maria Lacerda de Moura y con varios
escritores más. A su manera, prosigue con sus experiencias de juventud
como animador de las causeries libertaires de los anarquistas franceses
A. Libertad y Paraf-Javal. Su incansable actividad como provocador y
agitador del pensamiento ácrata europeo en línea con Fourier, Stirner,
Tucker y MacKay está aún por recuperar.
Dolors Marin i Silvestre*
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(1) Sobre Armand puede consultarse:
MAITRON, Jean: Le Mouvement Anarchiste en France, Maspero. París, 1983.
Una pequeña biografía en: BEKAERT, Xavier: Anarchisme violence
non-violence. Ed. Monde Libertaire-Alternative Libertaire.
París-Bruxelles, 2000. También sobre autoritarismo en LEWIN, Roland:
Sébastien Faure et “La Ruche” ou L’Education libertaire. De. Ivan Davy
coop… Vauchrétien, 1989.
(2) L’Unique hace constar que es un
“Boletín interior exclusi-vamente destinado a los amigos de E. Armand.
No puede ser vendido al público”. Este subtítulo desaparece en marzo de
1947. Al fin de la vida de la revista en julio-agosto 1956, ésta tendrá
una continuidad en un boletín dentro de “Defense de l’homme” que se
mantendrá entre 1957 y 1962.
(3) Ver las acusaciones bastante
exageradas de GRAVE, Jean: Le Mouvement libertaire sous la 3e.
République: souvenirs d’un révolté. París 1930, pag, 184 y ss.
* Epílogo del libro “La camaraderia amorosa. antologia de textos de Émile Armand”
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